domingo, 11 de septiembre de 2011

Cuestión de cercanía

    Posiblemente muchos de ustedes hayan dudado a la hora de colocar el artículo o el adjetivo de los sustantivos femeninos que comienzan por a- o por ha- tónicas, como, por ejemplo, agua, hacha o alma. Como encontramos estas situaciones con frecuencia, es aconsejable que tengamos clara su utilización correcta. Si el artículo precede inmediatamente al nombre debemos usar el: el agua escasa o el hacha afilada. Este uso llega a nuestros días por razones históricas y así lo mantenemos.

    El uso de el termina en cuanto intercalamos otra palabra: la escasa agua o la afilada hacha. Por supuesto, si es un adjetivo, tiene que concordar en género femenino con el sustantivo. Lo mismo sucede con otros adjetivos, entre ellos los demostrativos: esta hada, aquella ala o mucha hambre. En el caso de que queramos usar el indefinido podemos decantarnos por la forma terminada en –a o por la forma apocopada: un habla o una habla, algún
hada o alguna hada. Ambas son correctas.

    Si vamos a usar el sustantivo en plural no hay duda: la forma elegida debe ser siempre la femenina: unas aulas, las arcas o aquellas arpas. Las excepciones, que casi nunca faltan, son tres: los nombres de las letras (la hache), las siglas (la ANJE) y los nombres propios de persona con artículo (me alegré de encontrar a la Ada de siempre).

    Una vez más pequeños detalles que hacen grandes diferencias. Pequeñas cosas que nos ponen a pensar y demuestran nuestro buen uso del idioma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El documento que se publica explica cómo usarlo, pero sería interesante saber cuál es la razón que hay detrás de esto. En el artículo sólo se dice que es una "razón histórica", pienso que el motivo queda inconcluso.