lunes, 28 de noviembre de 2011

Usarlas o no usarlas

    Las preposiciones ya nos han dado que hablar. Parece mentira que siendo tan pequeñas causen tantos quebraderos de cabeza. No solo se trata de decidir qué preposición usar sino de algo incluso más sencillo. Se trata de saber si usarla o no usarla, como si de un dilema teatral de Shakespeare se tratara. Para evitar una reiteración innecesaria y un poco cargante la eliminamos cuando coordinamos dos grupos preposicionales que irían encabezados por la misma preposición: hermanos de padre y madre en lugar de *hermanos de padre y de madre; compartiremos con la familia, unos amigos y unos vecinos en vez de *con la familia, con unos amigos y con unos vecinos; luchó por ganarse la vida e independizarse en lugar de *luchó por ganarse la vida y por independizarse. Pero solo debemos suprimir la preposición si se repite. En cambio, si los grupos preposicionales que van coordinados están encabezados por dos preposiciones distintas, ambas deben mantenerse. En este último caso la supresión de una de ellas puede dar lugar a ambigüedades y errores de interpretación. Sin ir más lejos, analicen este titular periodístico: *"Pese al cólera, la venta de comida en la calle sigue sin control y poca higiene". Resulta evidente que falta la preposición con en el segundo grupo. Los redactores debieron escribir "la venta de comida en la calle sigue sin control y con poca higiene". Cambia por completo el contenido y, al fin y al cabo, el objetivo es transmitir adecuadamente un contenido. ¿O no?

martes, 22 de noviembre de 2011

Todo por la ortografía

    

    Los extranjerismos han llegado para quedarse. Algunos lo hicieron hace tanto tiempo que ya no somos capaces de reconocerlos porque los hemos adoptado entre nuestras palabras. Durante un tiempo experimentan un proceso de adaptación a una pronunciación y una forma de escritura acordes a las propias del español. Llega un momento en que los consideramos como propios. ¿Quién se acuerda ya de que palabras como jardín, huracán o tabaco fueron en su origen préstamos de otras lenguas?

    La proliferación sin ton ni son de los que todavía no se han sometido a esta aclimatación, los extranjerismos crudos, nos causa a veces problemas ortográficos. La forma en que debemos escribir las palabras o expresiones pertenecientes a otras lenguas no es caprichosa. Los extranjerismos que no están adaptados, ni en su pronunciación ni en su ortografía, deben distinguirse del resto de las palabras por alguna marca. Lo más recomendable es escribirlas en letra cursiva. Nos servimos de esta grafía para indicar que la palabra así escrita no se atiene a las normas ortográficas ni de pronunciación del español. El mismo criterio debe seguirse con las expresiones o frases hechas. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el uso de extranjerismos crudos en esta columna irá in crescendo hasta convertirla en algo así como un collage idiomático. No es lo que podríamos llamar un happy end. ¡Lo que me han costado estas últimas líneas! C'ést la vie. Todo sea por la ortografía.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Arroz con mango

Una correcta educación bilingüe tiene sus ventajas indudablemente. Como ya habrán notado, los académicos tenemos el raro vicio de aspirar a un uso apropiado de las palabras. El adjetivo bilingüe significa 'que habla dos lenguas'. La definición no puede ser más anodina ni más acertada. Escuchaba un programa de radio hace unos días en el que los contertulios, en un español abundantemente salpicado de palabras en inglés (eso sí, con una correctísima pronunciación), admitían que sus madres criticaban su uso del idioma precisamente por este arroz con mango lingüístico. No me extraña; probablemente yo, como madre, también habría hecho lo mismo. Lo más sorprendente de todo es que la justificación para el batiburrillo idiomático era el cambio de los tiempos. Parece ser que la modernidad justifica que no dominemos nuestra propia lengua y que no conozcamos las palabras adecuadas a lo que queremos expresar. Me gustaría saber si también la modernidad justifica que estos contertulios "bilingües", en los casos en los que tienen que expresarse en inglés, también usan sin medida palabras en español, demostrando así sus carencias de vocabulario. Los educadores, también en la educación bilingüe, tienen una gran responsabilidad: una educación correcta. Y correcta significa 'libre de errores o defectos, conforme a las reglas'. El dominio de dos lenguas no debe confundirse con su mezcla indiscriminada. Es una ventaja y un privilegio educativo que podamos aprender alguna lengua además de la materna. Los que tenemos acceso a este privilegio no debemos echarlo por la borda. Hablemos dos lenguas, sí, pero cada una cuando toca.


 

martes, 8 de noviembre de 2011

Valga la redundancia

    Esta frase es la que usamos para excusarnos por una redundancia, que consiste en la repetición o el uso excesivo de una palabra. Existen, sin embargo, muchas ocasiones en las que lo que repetimos innecesariamente no es la palabra sino el concepto. Estas redundancias son más difíciles de notar. Demuestran desconocimiento del significado exacto de las palabras y descuido en nuestra expresión. ¿Quién de nosotros no se ha referido alguna vez a la base fundamental de algo? Si la base es el 'fundamento o apoyo principal de algo' el adjetivo fundamental sobra. ¿Qué me dicen de los ejemplos prácticos? La razón de ser de los ejemplos es precisamente ser prácticos. Los kilos de peso y los años de edad parece que nos pesan más y que pasan más rápido, pero no pueden ser más que eso, y a ambos sustantivos les sobran los complementos preposicionales. Al erario también le añadimos con frecuencia, e innecesariamente, el adjetivo público. El erario siempre es público porque este sustantivo se refiere al departamento de la Administración Pública que se encarga de las finanzas del Estado. ¿No será que este concepto ya no nos queda tan claro a todos? Seguramente más de uno tendrá entre manos algún proyecto. Algunos dirán incluso que tienen un proyecto de futuro. Tienen el 'designio o pensamiento de ejecutar algo'. Por eso es que todos los proyectos son de futuro. Una vez más no vale la redundancia.

martes, 1 de noviembre de 2011

"Preelectoral" se escribe en una sola palabra - DiarioLibre.com

"Preelectoral" se escribe en una sola palabra - DiarioLibre.com

Nuestra autoridad

El trabajo académico dedicado a la revisión y actualización permanente del Diccionario de la Real Academia no se detiene nunca. La próxima edición de esta obra está prevista para 2014. Será una buena forma de celebrar el tricentenario de esta institución consagrada al estudio y la defensa de nuestra lengua común. Pero debemos recordar que el diccionario académico es de todos y que la Academia cuenta con la cooperación de los hablantes para su continua puesta al día. Con este objetivo ha creado una unidad que se dedica a canalizar y a estudiar las críticas y propuestas que los hablantes de español envían a los académicos con el fin de mejorar nuestro diccionario. Las propuestas que se consideran acertadas son incorporadas inmediatamente a la edición digital que está a disposición de todos los hablantes en la red. Tomen nota (unidrae@rae.es) y anímense. Eso hizo una hablante colombiana residente en Australia. Envió una propuesta de corrección de la definición de la palabra champú. Notó que el diccionario la definía como una 'loción' cuando realmente se trata de un 'jabón'. Su propuesta ya está admitida y aparecerá en la nueva edición. Ha servido además para que los redactores se replanteen las definiciones de todas las palabras relacionadas. La Academia, y así lo ha afirmado su secretario Darío Villanueva, considera a cualquier hablante una autoridad en la lengua. Ejerzamos nuestra autoridad y colaboremos con una obra que es de todos.